La tradición y el alma del vino era casi palpable en el aire mientras la asociación Acicate celebraba su última cata comentada de las XII Jornadas ‘Alma del Vino’ en la cueva del Centro Cultural ‘Ciega de Manzanares’. El evento culminó con la degustación de los vinos producidos por propia asociación en la única cueva del centro que fue esculpida a mano.
Ya desde el momento en que se descorchaba la primera botella, la sala se llenaba de un murmullo expectante. La revelación de cada vino, como un secreto largamente guardado, fue un homenaje al arte milenario de la viticultura. Por unos instantes, el tiempo pareció retroceder, llevando a los asistentes en un viaje sensorial al origen de cada vino.
Los participantes también tuvieron la oportunidad de pasear por la cueva, donde se realizó la cata. Esta bodega subterránea es un recordatorio tangible de la larga tradición vinícola de la región que contrasta perfectamente con las modernas técnicas de elaboración del vino que se utilizan hoy en día.
El evento es un testimonio de la dedicación y el trabajo arduo de la asociación Acicate para preservar las tradiciones vinícolas. Con cada cata de vino, se trazó un mapa narrativo del viaje que realiza la uva, desde el viñedo hasta la copa de vino. Cada botella abierta era una celebración de la rica historia y los esfuerzos colectivos de los miembros de la asociación.
Las XII Jornadas ‘Alma del Vino’ son un evento anual que ofrece a los amantes del vino la oportunidad de degustar una selección de los mejores vinos de la región, así como de aprender más sobre el arte del cultivo y la producción del vino. La celebración del evento en la cueva del Centro Cultural ‘Ciega de Manzanares’ aporta un toque de singularidad y encanto a la experiencia, consolidándolo como una cita ineludible en el calendario de cualquier aficionado al vino.
El éxito de las XII Jornadas ‘Alma del Vino’ y la pasión palpable de la asociación Acicate por el vino son un testimonio del compromiso de la región con la tradición vinícola. Las copas levantadas no solo celebran el alma de los vinos propios de la asociación, sino también la continuidad de una tradición y una pasión que se transmite de generación en generación y que, como un buen vino, mejora con el tiempo.
Fuente: Facebook Ayuntamiento de Manzanares