El Día de Todos los Santos, reconocido como un día para visitar a nuestros seres queridos que han fallecido, trae consigo una avalancha de recuerdos y emociones. En el cementerio municipal de Manzanares, las visitas se realzan con la belleza de la ornamentación funeraria, tanto contemporánea como de tiempos pasados. Este lugar acoge en sí mismo un rastro de la historia de los difuntos, adornando las tumbas con una mezcla de estilos que reflejan tradiciones de ayer y de hoy.
Este sábado, los visitantes pueden acudir desde las 8:00 hasta las 18:30 horas para rendir sus homenajes en un entorno que propicia el recogimiento y la memoria. El domingo, día de los Fieles Difuntos, el horario es de 9:00 a 18:00 horas.
Para garantizar el correcto funcionamiento de estas jornadas, en las que se espera una afluencia importante de personas, tanto en el acceso como en el interior del cementerio, se ha desplegado un equipo compuesto por agentes de la Policía Local y voluntarios de Protección Civil de Manzanares. Su labor es esencial para regular los flujos de entrada y salida, y asegurar que quienes acuden al cementerio puedan desenvolverse en un ambiente de paz y seguridad.
En este contexto, es fundamental tener presente la importancia de estas fechas para muchas personas. A través de estas visitas tenemos la oportunidad no solo de recordar a nuestros seres queridos, sino también de ser testigos de la rica tradición de ornamentación funeraria que se ha ido consolidando a lo largo del tiempo tanto en Manzanares como en otros lugares del mundo.
Así es como se vive el Día de Todos los Santos en Manzanares, un día marcado por emociones profundas, vividas en un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan y las tradiciones perduran en honor a aquellos que ya no están físicamente entre nosotros, pero cuyo legado continúa siendo una parte fundamental de nuestro presente y futuro.
Fuente: Facebook Ayuntamiento de Manzanares