La propuesta de la ONG Movimiento por la Paz de ofrecer alojamiento a 116 migrantes en un hotel de Manzanares, Ciudad Real, ha generado debate e inquietud entre los vecinos de la localidad. La iniciativa surge como respuesta a la necesidad de trasladar a estos migrantes, que llegaron a Canarias en meses recientes y posteriormente fueron trasladados a Cataluña debido a la saturación en los centros de acogida de las Islas.

El Hotel Manzanares ha ofrecido sus instalaciones para albergar a estos hombres de entre 20 y 40 años, quienes recibirán atención a sus necesidades básicas, orientación laboral y jurídica, así como clases de español. Sin embargo, la noticia ha sido recibida con resistencia por parte de algunos vecinos, quienes han expresado su disconformidad en redes sociales e incluso han amenazado al propietario del hotel.

Ante la preocupación y la crispación generada, el alcalde de Manzanares, Julián Nieva, ha llamado a la calma y ha instado a la ciudadanía a actuar con seriedad y responsabilidad. Nieva ha destacado que Manzanares es una ciudad solidaria e integradora, pero ha manifestado su preocupación por la masificación y las condiciones de acogida, señalando que la viabilidad del proyecto podría no ser factible en este momento.

A pesar de las aclaraciones del propietario del hotel y la presencia permanente de personal de la ONG, se ha convocado una manifestación espontánea en redes sociales para expresar el rechazo a la llegada de los migrantes. Ante esta situación, el Ayuntamiento ha declarado que no participó ni fue informado a tiempo sobre esta propuesta, y ha rechazado la convocatoria de manifestación considerando que no es necesaria.

En este contexto, es importante recordar la necesidad de abordar la crisis migratoria con empatía y solidaridad, buscando soluciones sostenibles y respetuosas para todas las partes involucradas. La integración de personas migrantes en la sociedad es un desafío compartido que requiere de la colaboración y el apoyo de todos los sectores de la comunidad. La diversidad es un valor que enriquece a nuestras sociedades y nos enriquece como seres humanos, y es responsabilidad de todos promover un entorno inclusivo y acogedor para quienes buscan un futuro mejor lejos de sus hogares.